Cinco estudiantes se incorporan al ICMM-CSIC gracias a las becas JAE Intro

Image

Julia, Pablo, Raúl, Gustavo y Bob. Estos son los nombres 'de pila' de los cinco últimos estudiantes que se han incorporado al Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC) gracias a las becas JAE-Intro.

Se trata de un programa que tiene la finalidad de incentivar la formación integral del personal científico, técnico, y de gestión de la investigación mediante su incorporación a las estructuras organizativas del CSIC, ofreciendo a las personas beneficiarias las mejores condiciones posibles de trabajo y especialización.

En concreto, Julia Hernández está trabajando con la científica Carmen Munuera en la caracterización de aparatos basados en materiales 2D (dos dimensiones). Este trabajo lo hacen con técnicas SPM, centrándose principalmente en KPFM (Kelvin probe force microscope) y AFM (microscopía de fuerza atómica).

Bob McLarnon, que ya pasó el pasado año por el ICMM en un intercambio con su universidad, ha vuelto al ICMM para seguir trabajando con Andrés Castellanos-Gomez. en esta ocasión, está creando dispositivos electrónicos ecológicos mediante la integración de materiales de van der Waals en sustratos biodegradables. Una solución sostenible para reducir los residuos electrónicos y el impacto ambiental.

Leni Bascones, por su parte, acoge a Pablo Saborino de forma telemática para formarle en el estudio teórico de los fenómenos cuánticos de multicapas de grafeno en las que los que la combinación de las interacciones electrónicas y la topología dan lugar a nuevas fases electrónicas.

Gustavo Ismael Pacheco acaba de incorporarse también para trabajar con la investigadora Cristina Pascual en el desarrollo de prototipos que aceleren la reparación de tejidos al controlar el proceso de curación. En concreto, Gustavo imprimirá en 3D y caracterizará estructuras porosas biodegradables de matriz polimérica, con gradientes microestructurales y anisotropía de propiedades piezoeléctricas con patrones específicos. Todo esto tendrá el fin de recrear el proceso de curación natural del hueso mediante la aceleración de la formación de callo óseo.

El último en incorporarse ha sido Raúl Larrubia, que ya trabaja con Bernd Wicklein en la automatización de nanogeneradores para la recolección de energía renovable. Además, usará la impresión 3D para la fabricación de materiales avanzados.