Puerto Morales, en uno de sus laboratorios

Puerto Morales, profesora de investigación en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC), ha sido nombrada nueva coordinadora de la Conexión de Nanomedicina del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): "Hemos conseguido dar visibilidad al CSIC en el ámbito de la nanomedicina", dice la que hasta ahora ha sido la número dos de Fernando Herranz, científico en el Instituto de Química Médica (IQM-CSIC).

Las conexiones del CSIC (CSIC-HUBs) son redes de colaboración científico-técnica que buscan establecer uniones a medio y largo plazo entre personal CSIC que trabaja en ciertas temáticas prioritarias, entre las que se encuentra la nanomedicina. Surgieron tras la publicación de los Libros Blancos, "cuando se vio que el CSIC tenía un gran potencial en ese campo y que en él estábamos involucrados muchos institutos que ni siquiera nos conocíamos entre nosotros", señala Morales.

"Lo que hemos hecho en la conexión es poner en contacto a los grupos del CSIC, ver qué potencial tenemos y dar visibilidad al CSIC en este tema", insiste Morales, que destaca el gran trabajo realizado en algo más de dos años de desempeño. "Tenemos 193 investigadores e investigadoras involucradas, 60 grupos de investigación de 24 centros del CSIC, y siguen incorporándose grupos".

Como ejemplo de los logros conseguidos en este tiempo, la científica, que lidera el grupo de Materiales para Medicina y Biotecnología (MaMBIO), destaca que la Conexión Nanomed-CSIC ha logrado ser un interlocutor potente a nivel internacional, un papel que antes el CSIC no tenía: "La Sociedad Francesa de Nanomedicina (SFNANO) ahora nos contacta directamente a nosotros", menciona.

Por delante, muchos proyectos, ganas de continuar la senda, pero también incertidumbres: "De momento hemos conseguido una prórroga", comenta Morales, que señala que aún se desconocen las condiciones en las que estas conexiones podrán, o no, continuar: "Sería una pena que esto no continuara, hay mucho trabajo hecho", reconoce. "Hemos hecho reuniones con plataformas multidisciplinares, conexiones con otros grupos, asambleas...", enumera Morales al hablar de lo trabajado en estos años. "También tenemos becas JAE de iniciación a la investigación en nanomedicina, intercambio de estudiantes entre grupos de la conexión, lo que nos permite compartir la infraestructura que tenemos", continúa la investigadora. Pero hay más: "Están saliendo proyectos de investigación compartidos, lo que nos fortalece porque vamos a convocatorias de forma mucho más potente".

Todo esto, por supuesto, se ha conseguido gracias a la financiación obtenida en los años anteriores. Con ella, por ejemplo, se ha podido contratar, además de a personal de investigación, a una gestora: "Nos coordinamos gracias a una persona que nos ayuda; si no, los investigadores no damos a más. La conexión se basa en estar conectados, y para eso hace falta alguien", defiende. "Creo que hemos conseguido visibilizar el poder del CSIC en nanomedicina, y eso es súper poderoso. Ojalá confiaran en nosotros y nos dejaran seguir trabajando", concluye.

-- Ángela R. Bonachera (Comunicación, ICMM-CSIC)