4 ESO+EMPRESSA (ABRIL 2024).j

El Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC) ha recibido, en dos periodos durante marzo y abril, a un total de 16 estudiantes de 4ºESO, que han pasado cuatro días en las instalaciones del centro para aprender cómo se trabaja en ciencia. Estas estancias han tenido lugar dentro del programa 4º de ESO +  Empresa, organizado por la Comunidad de Madrid.

Para estas 16 plazas se recibieron casi 80 solicitudes, que posteriormente fueron seleccionadas por Íñigo Bretos, María Eugenia Dávila y Eva María García Frutos, quienes lideraban los tres grupos en los que el alumnado se integró. De este modo, seis estudiantes estuvieron en el recorrido dirigido por Íñigo Bretos en el mes de marzo; otros seis estuvieron con María Eugenia Dávila también en marzo y, ya en abril, fueron cuatro los seleccionados para pasar una semana en el equipo de Eva María García Frutos.

Durante cuatro días (de lunes a jueves), el alumnado fue dividido 'mini-grupos' para pasar las respectivas jornadas con investigadores e investigadoras del ICMM-CSIC, que les fueron enseñando los secretos del día a día del trabajo en un instituto de investigación, una labor totalmente desconocida para casi todos ellos.

Química, Física e incluso biología e ingeniería pudieron aprender estos jóvenes, que en breve tendrán que elegir el camino a seguir en sus inicios de su carrera formativa. "Lo que más me ha gustado ha sido el laboratorio de las prótesis, es algo muy práctico", contaba Amanda en una entrevista realizada por el propio alumnado en una de sus prácticas de Comunicación Científica. "A mí me han alucinado los microscopios de efecto túnel, son muy curiosos y muy grandes", añadía Ignacio, que incluso se atrevió a explicar cómo son estos aparatos.

César, uno de los entrevistadores, preguntó también a sus compañeros qué les había sorprendido más: "La gente no va siempre en bata, los aparatos no son como en las películas", respondía Amanda, que justo estaba en medio de una práctica en química y, ella sí, llevaba su bata. Ella, de hecho, contó que lo que menos le gustaron fueron los laboratorios de física, porque a ella le tienta más la química. Su compañero Ignacio, a su lado, dijo justo lo contrario. Porque así es la ciencia: hay de todo, para todo el mundo. 

Completaron así una experiencia que todos calificaron como "divertida" e "interesante" y que, si todo va bien, se volverá a repetir el próximo curso.