Para muchos el año nuevo no comienza el 1 de enero, sino en septiembre, con el curso escolar rigiendo nuestras vidas más allá de colegios, institutos o, incluso, épocas universitarias. Una vez superados los estudios superiores la vida no acaba, y mucho menos cuando alguien quiere dedicarse a la investigación. Ahí, centros como el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM), CSIC, son opciones en las que aprender, crecer e investigar en áreas de lo más punteras.
Así lo pensaron las muchas personas que han ingresado en el ICMM desde septiembre. Vienen de prácticamente todos los puntos del planeta y todos destacan la ilusión por trabajar en un espacio como el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid, donde el buen ambiente y colaboración entre quienes hacen ciencia se palpa desde que una persona pone un pie en la entrada.
Es el caso de Miguel Sánchez, por ejemplo, que en septiembre se incorporó al grupo de Tobías Stauber para estudiar su doctorado en grafeno bicapa. Él ya conocía el centro, y el grupo Nuevas Plataformas y Nano-dispositivos para Computación y Simulación Cuántica, porque tuvo la suerte de realizar sus Trabajos Fin de Grado y de Máster en el instituto. "Tengo ganas, era lo que desde que empecé la carrera quería hacer", cuenta emocionado. Sabe que el camino en la investigación no es sencillo, pero todo es arrancar: "Es un intento de empezar y ver si puedo, creo que me gustará, estoy preparado", asegura.
¿Por qué el grafeno? "Desde que se sintetizó es un tema que ha atraído mucha atención", explica el ya investigador, que señala que desde 2008, cuando "un español descubrió que [el grafeno] era un superconductor", se ha propiciado mucho la ciencia en este área: "Tiene además otras fases que son muy interesantes tanto teórica como experimentalmente", agraga este cacereño de 24 años.
De más lejos llega Wenjia Zhang, ciudadana china que ha logrado una beca de su gobierno para estudiar su doctorado en el ICMM, en el grupo de Marisa Ferrer. En su caso, tras estudiar ingeniería ambiental en su país, se empezó a decantar por los estudios de energía, y ahora prepara su doctorado en baterías de flujo. "El medio ambiente está cada vez peor, y creo que podemos hacer algo", señala convencida. Como cualquier persona recién salida de la Universidad, ella tenía algunas ideas que tornaron en otras conforme empezó a tener becas y más contacto con la ciencia. "Tuve un tutor que me habló de esta línea de investigación", recuerda. Así empezó a investigar en los supercapacitadores, pero reconoce que su aplicación ahora es más complicada, por lo que descubrió las baterías de flujo: "ahí podemos hacer más", explica.
Su objetivo a futuro lo tiene claro: esta joven investigadora quiere lograr que sus descubrimientos lleguen a la gente: "Me gustaría ser una gran científica, que mis investigaciones se hagan reales, que se conecten con empresas", explica, señalando que, para ella, es esencial la transferencia de conocimiento desde los centros de investigación a la ciudadanía.
También internacional es Maxime Sauvan, francés que ha llegado al ICMM para trabajar su tesis doctoral con Dooshaye Moonshiram. ¿Su campo de expliración? La caracterización de moléculas "que hacen algo parecido a la fotosíntesis", menciona. "Estoy encantado, más contento que nervioso", confiesa.
El mismo día llegó también Bob McLarnon, irlandés que pasa unos tres meses de estancia en el ICMM. ¿El motivo para elegir este centro? El desarrollo tecnológico, las tecnologías con las que puede trabajar aquí. Él se ha incorporado al grupo de Fundición 2D: "Trabajo con una máquina para hacer algo así como gots muy pequeñas, que sería muy útil para la fabricación electrónica", resume.
En las últimas semanas se han incorporado también los nuevos contratados con el programa Investigo del Gobierno de España. Siete jóvenes con nervios y ganas de darlo todo. Daniel Michel, Adriana, Arturo, Laura, Mario Salvador, Jaime y Marta acaban de ingresar y valoran esta oportunidad como "un trampolín" en su carrera investigadora. Algunos, como Laura Manzón, aún no han comenzado con el doctorado, mientras que otros, como Arturo Galindo y Michel Pino están ya de lleno en sus tesis.
Al ser este un centro tan amplio, las áreas científicas de estos jóvenes investigaciones son igualmente dispares: Adriana Barreto, que también hizo su TFG en el ICMM, estudiará la deposición de sol-gel en lámina delgada para microelectrónica. "Cuando hice el TFG me fue bien, el ambiente laboral era bueno y los resultados me gustaban. Probé suerte y salió", explica sobre su llegada al centro tras estudiar el Grado en Química en la Universidad Autónoma de Madrid.
Arturo Galindo y Laura Manzón cursaron juntos el máster en Materiales Avanzados y haciendo su TFM en el ICMM se sintieron como Adriana, así que probaron suerte en esta convocatoria de Investigo... y les fue bien. Él está ahora estudiando baterías en estado sólido: "creo que tiene futuro", comenta. Ella, por su parte, ha comenzado a estudiar la microscopía de AFM, un nuevo campo en el que espera aprender y despuntar.
Michel Pino y Jaime Tejedor llegan para poner el punto teórico a estas últimas incorporaciones (hasta el momento). Michel está trabajando en el grupo de Ramón Aguado para implementar "qubits híbridos semiconductores topológicos con estados de Majorana". Jaime, por su parte, estudia la parte teórica de la microscopía de AFM: "El objetivo de mi contrato es aplicar aprendizaje automático de machine learning para interpretar y caracterizar la respuesta de células y extraer sus propiedades mecánicas y relacionarlo con el estado metabólico", detalla.
Ellos y ellas son las primeras incorporaciones en los dos primeros meses de 'curso', pero no son ni serán las únicas. De hecho, en estos meses ya han pasado por el ICMM un grupo de investigación que ha trabajado con el Stardust, y varios profesores de investigación están en estos momentos realizando estancias. Un ejemplo más de la calidad científica y tecnológica en el mayor instituto de ciencia de materiales del CSIC.
-- Ángela R. Bonachera / Unidad de Comunicación del ICMM --
They are the first arrivals in the first two months of the course, but they are not and will not be the only ones. In fact, in these months a research group that has worked with the Stardust has already passed through the ICMM, and several research professors are currently doing stays. One more example of scientific and technological quality at CSIC's largest materials science institute.
-- Ángela R. Bonachera / ICMM Communication Unit --
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