El investigador, catedrático en la Universidad de Alcalá de Henares, da una interesantísima charla en el ciclo Colloquia del ICMM.
"Nadie ha tenido mayor influencia en la evolución humana que Svante Pääbo. Lo que ha descubierto él es como volver a descubrir los fósiles, es un continente en términos de evolución. Ha hecho tantas cosas, es tan listo, que es difícil elegir qué contar". Así comenzó la charla que el catedrático Ignacio Martínez Mendizábal ofreció esta semana en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM), CSIC, donde fue invitado al ciclo Colloquia para hablar de los trabajos del último Nobel de Medicina, el sueco Svante Pääbo.
El científico, coinvestigador principal del Proyecto de Investigación sobre Atapuerca, ha trabajado con el sueco en varias ocasiones y conoce bien sus investigaciones, por lo que trajo al ICMM un fabuloso "menú degustación" sobre los trabajos de Pääbo, un "revolucionario", en sus propias palabras.
Durante su charla, que puede verse en este vídeo en nuestro canal de Youtube, el investigador explicó que los principales trabajos de Pääbo han tenido que ver con las nuevas metodologías que ha usado para llegar a sus novedosos y revolucionarios resultados. Así, gracias a décadas de trabajos (en este punto Martínez destacó que España fue por delante de la Academia sueca y dio a Svante el premio Príncipe de Asturias de las Ciencias al sueco antes de que éste recibiera el Nobel), Pääbo ha zanjado grandes debates científicos. Por ejemplo, descubrió que los Neardentales y los Homo Sapiens son especies diferentes que, de hecho, convivieron durante algún tiempo. Gracias a sus investigaciones, quedó "clarísimo que éramos muy distintos. Los Homo Sapiens se crearon en una zona concreta, no somos resultado de varias especies diferentes", contó Martínez, que explicó que este resultado "fue un bombazo por la metodología, por la hazaña y por los resultados". Y de nuevo la palabra más repetida durante la jornada: una "revolución" en el paradigma de la paleontología.
El trabajo de Pääbo es casi imposible de resumir, pues son "decenas y decenas de descubrimientos a cada cual más interesante". Simplificando mucho lo que el catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) contó durante su Colloquium, llegamos al año 2007, cuando Pääbo dio un paso más allá de lo que nunca se habría ni imaginado: logró secuenciar el genoma de los Neardentales. "Este artículo es como el origen de la vida de Miller. Es una proeza. Es ciencia ficción, nos permite muchas cosas y nos seguirá permitiendo muchas más", explicó Martínez, que añadió que aquí ya había autores españoles que trabajaban con el sueco.
Este trabajo, publicado en la revista Science, nos enseñó tres claves trascendentales, de acuerdo con Martínez. Por un lado, con él descubrimos las peculiaridades del genoma del Homo Sapiens: "Pudimos ver en qué somos diferentes. Si no tienes una especie con la que comparar no lo puedes hacer, así que lo primero que aprendimos era sobre nuestra propia especie". A su vez, Pääbo demostró la "hibridación" entre los Neardentales y los Homo Sapiens. Es decir, que hubo mezclas de especies mediante la reproducción de estas. Esto explica muchas cosas que se ejemplifican con esta broma del español: "Para alguien bajito y paticorto como yo es importante. En realidad soy un Apolo neardental, me ha subido la autoestima". Finalmente, logró un "cálculo de tiempo de separación de los linajes de los neardentales y el Homo Sapiens".
Seguimos avanzando en tiempo y espacio y nos vamos hasta una cueva en mitad de Siberia, donde se encontraron unos restos de homínidos que resultaron ser una nueva especie humana desconocida hasta la fecha. Aún no tiene nombre oficial pero son conocidos como los 'Denisovaros' (por hallarse en la cueva de Denivosa). A partir de aquí se han logrado nuevos e increíbles avances en paleontología y el estudio de la genética. Y cambios de paradigma. Hasta este momento los trabajos del ahora Nobel de Medicina habían estado basados en el análisis del ADN mitocondrial de las muestras, pero con el paso del tiempo y avance de la ciencia se logró analizar también el núcleo del ADN, lo que conseguía dar una imagen completa de los linajes que se estaban estudiando. "Ir a la luna es una chorrada comparado con esto, esto es mucho más difícil", contó Martínez.
"Empezamos a ver cuestiones de dinámica de poblaciones. Se ven mezclas de especies", continuó el catedrático, que explicó que un nuevo paper en la revista Letter demostró que esas mezclas de especies (en esta ocasión, neardentales y denisovaros) eran muy frecientes. Y otra puerta abierta: "Esto abre el camino a otro descubrimiento, la cantidad de hibridaciones que ha habido en la evolución humana". "Gracias a esto se ven las idas y venidas de los genes", señaló.
Así por ejemplo, ahora sabemos que en la humanidad actual hay genes de denisovanos en Oceanía y Asia. ¿Cómo han llegado hasta allí? La ciencia aún no tiene una respuesta infalible, pero lo que se va sabiendo deja pocas dudas de que la salida del Homo Sapiens de África no fue de una vez. "Hubo un primer intento hacia Israel, pero no pasaron de la zona de Palestina. Fracasó posiblemente porque ya estaban los neardentales allí". Y seguimos avanzando: "Hay cambios de los denisovanos y neardentales y otros genes de homínidos no conocidos. Esto rompe la idea de las especies paleontológicas". Y se explica: "Nosotros siempre decimos que las especies paleontológicas no son especies biológicas, son especies morfológicas: son diferentes y las diferencias se mantienen en el tiempo. Pero a nivel biológico hay hibridaciones".
El repaso a los trabajos de Pääbo nos llevó a un nuevo paper en 2022, "una preciosidad", pues en cuevas cercanas a Denisova encontraron una relación directa de un padre con una hija, lo que también rompió el paradigma (esta vez social) que hacía ver a las mujeres como únicas cuidadoras de la prole. "Estudiando este grupo encontraron que lo que se movía entre los grupos eran las mujeres, y que los neardentales tenían un tipo de sociología patrilocal: los hombres se quedan y las mujeres se mueven. Esto es muy interesante. Una peculiaridad dentro de los primates", explicó Martínez. Un ejemplo para entenderlo: "En un grupo de primates normal se mueven todos. Solo en el caso de los gorilas solo se mueven los chicos, proque son muy competitivos. Solo en los casos no conflictivos (chimpancés y humanos) los hijos no se van porque se llevan bien". Y las conclusiones pueden ser eternas: "Esto daría para especular sin fin", reconoció el investigador.
Por acabar, Martínez también contó que los trabajos de Pääbo (y uno de los puntos que destacaron en la Academia Sueca) han demostrado que son los genes de los Neardentales los que nos han protegido del COVID-19. "Benditos sean".
Hablar de las investigaciones de Pääbo nos lleva, irremediablemente, a hablar de sus trabajos en la Península Ibérica, especialmente en los yacimientos de El Sidrón (Asturias) y Atapuerca (Burgos). En el primero, el trabajo de Pääbo con el español Antonio Rosas sobre un grupo de siete individuos adultos demostró que los neardentales sí tenían capacidades lingüísticas, igual que los Homo Sapiens. "Antes se pensaba que los neardentales no podían hablar", explicó el español. Y, de nuevo, otra clave del trabajo: la metodología usada para poder descartar que el gen no está ahí por hibridación. "Es uno de los cimientos que han hecho cambiar nuestra concepción de la evolución".
Y nos vamos a Atapuerca, el mayor yacimiento (que realmente es un conjunto de yacimientos) del mundo. Pääbe ha trabajado con muchos equipos españoles (entre otros, el dirigido por el famoso paleontólogo y divulgador Juan Luis Arsuaga), principalmente, en la Galería de las estatuas y en la Sima de los huesos. En la primera, tras 15 años de trabajos, se han encontrado restos de sistemas industriales, fauna y dos fósiles humanos. "Lo extraordinario es que el equipo de Svante ha estudiado los sedimentos y ha encontrado ADN mitocondrial y nuclear de los neardentales, lo que nos dice que hay un ADN de una población neardental que después fue sustituida por otra especie neardental".
En la Sima de los huesos, donde se ha encontrado la mayor acumulación de fósiles del mundo (más de la mitad de todos los fósiles del mundo están en este pequeño yacimiento, donde hay incluso huesos de los oídos), pensar en extraer ADN "era una locura" hasta que llegó Pääbo. Él y su equipo lograron, primero, extrar ADN mitocondrial y, después, ADN nuclear. Sus resultados refutaron teorías de los paleontólogos para después ratificarlas y llegar a la conclusión, al menos de momento, de que esos restos humanos eran de neardentales, que en la historia de la evolución después se juntaron con los denisovaros y, después, con los Homo Sapiens.
Muchas lecciones de aquí, pero una especialmente ilusionante: "Sabéis que la ciencia avanza por error", contó Martínez, que recordó que las teorías científicas evolucionan cuando se refutan. "Es difícil acertar a la primera... pero cómo mola acertar", concluyó el investigador.
-- Ángela R. Bonachera - Unidad de Comunicación del ICMM --
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